
Bestiarios
03.04.2025
Los bestiarios son colecciones de fábulas sobre animales, en especial de la literatura medieval.[11] Existen diversos bestiarios que recogen el Fénix entre sus páginas.
- En las Etimologías de San Isidoro de Sevilla (José Oroz Reta, Manuel-A. Marcos Casquero, Manuel C. Días y Díaz, 2004, 953-955) se describe al fénix como un pájaro procedente de Arabia que cada quinientos años forma una pira (entendida como féretro y nido a la vez) con diversas ramas aromáticas y provoca un fuego con el batir de sus alas para finalmente renacer de entre sus cenizas. Asimismo, característico de este libro, el autor establece el origen de esta palabra en la raíz latina de la palabra fenicio (phoeniceus), que a su vez sabemos que deriva del griego Φοίνιξ, que significa lo mismo. Sin embargo, en griego esta palabra también designa el nombre de un color púrpura muy especial, uno que era exclusivo de fenicia. Así, vemos cómo enlaza realmente la palabra fénix en todo esto, pues se decía que esta ave mitológica tenía ese color tan característico en sus plumas.[12]
- En el Bestiario de Aberdeen, similar a las Etimologías de San Isidoro, se declara que el fénix es un pájaro procedente de Arabia que cada quinientos años forma una pira con diversas ramas aromáticas y provoca un fuego con el batir de sus alas, por lo que se consume en su propio fuego y surge entre sus cenizas un gusano que irá creciendo en tamaño hasta recuperar la forma que tenía antes.[13]
- En el bestiario De Propietatibus rerum se nos cuenta del fénix algo similar a los anteriores bestiarios: procede de Arabia, es único, no existen más ejemplares, y añade que todo el mundo se quedaba maravillado cuando le veían meterse en la pira funeraria. Esto último lo describe con sumo detalle, contando como el ave decide por propia voluntad meterse en el nido ardiente y como el gusano que sale de las cenizas adquiere de nuevo el vigor que tenía. Además, afirma que Uzías, rey-sacerdote de Judá, hizo construir en Heliópolis (que en griego significa ciudad del sol) un templo a semejanza del fénix. En él encendió un fuego con ramas aromáticas y delante de todos descendió un ave fénix y ardió en el fuego del sacerdote. Este recogió las cenizas y, al tercer día el ave renació de ellas

